El Bolígrafo de Gel Verde

¡Buenas Noches Lecturalizados!

Hoy me gustaría hablaros de una novela que considero un tanto especial, ya que marcó un antes y un después en mi forma de ver la vida. Os traigo la reseña de "El bolígrafo de gel verde" de Eloy Moreno.

¿Por qué os traigo la reseña? Porque en Junio se celebra el V aniversario de la primera publicación de la novela. Como me gustaría poder traeros el mes que viene la reseña de su segunda novela "Lo que encontré bajo el sofá" quisiera abriros boca con la novela que le hizo conocido.

La verdad es que Eloy Moreno sorprendió en todos los sentidos una vez le conocimos, ya no sólo por su peculiar forma de escribir y retratarnos la vida cotidiana, sino también por la forma en que llegó a nuestras vidas. Tras su nombre y su primera novela se esconde una gran historia de tenacidad, paciencia y lucha personal por lograr sus objetivos.

Así pues y comenzando con "El Bolígrafo de Gel verde" he de decir que fue una novela que leí con muchas ganas. Había escuchado una crítica estupenda sobre ella y me llamó la atención. La verdad es que no me decepcionó.

Nuestro protagonista lleva una vida totalmente monótona y conformista. Tiene un trabajo al que acude cada día, un trabajo por el que ha perdido toda la ilusión. Una familia que siempre ha deseado: Su amor de verano y un niño al que quiere con locura pero con el que a penas pasa el tiempo. Así pues su historia comienza recordando los años de juegos y despreocupaciones típicos de la infancia, para después llevarnos a una realidad en la que muchos nos encontramos.

¿Por qué "Bolígrafo de Gel Verde? Porque un bolígrafo de tal color es el que desarrolla la historia de nuestro protagonista anónimo. Cansado de que roben sus bolis en la oficina decide comprar uno que si desaparece pueda encontrar fácilmente. Así que como era de esperar, un día el boli ya no está en su mesa. De repente, recuperar ese boli se convierte en la obsesión diaria del protagonista. Cada día, se queda después del trabajo a buscarlo, entrometiéndose sin quererlo en la vida personal de sus compañeros de rutina. Esa búsqueda acaba siendo el centro de su vida, hasta tal punto que en su fuero interno, no desea encontrar el boli, ya que encontrarlo significaría el fin de su pequeña aventura diría y su vuelta a la rutina.

Dar con el boli de gel verde, le traerá unos cuantos dolores de cabeza y abrirá su mente para darse cuenta de todo lo que tiene en su vida y todo lo que no deseaba.

La novela es fluida y dinámica, con unos toques de humor sutiles pero muy inteligentes. Podemos dividirla en dos partes que yo denominaría como: El Purgatorio (primera parte) y El Despertar (segunda parte).

En la primera parte descubrimos la vida diaria de nuestro protagonista, al que por cierto no podemos ponerle nombre ya que no lo tiene. Quizás este anonimato sea una forma más, que tiene el autor, para hacernos participes a todos de su historia, para poder sentirnos identificados con él. Además consigue hacerse tediosa, lenta, aburrida...pero no nos confundamos, no es que el autor no sepa amenizar su obra, todo lo contrario, con esta forma de relatarnos el día a día del personaje consigue que nos pongamos en su piel sin a penas ser conscientes. Vivimos con él esa vida tediosa de la que te dan ganas de escapar y de la que más de uno se sentirá identificado. De esta manera, cuando comienza la búsqueda del bolígrafo, nos sentimos tan entusiasmados por romper la rutina como nuestro anfitrión.

La segunda parte es todo un renacer para el libro y el personaje. Sin desvelaros acontecimientos os comentaré que es un llamamiento a la vida, al despertar y al renacer. Un llamamiento al cambio, a recobrar la ilusión por vivir, por aventurarnos, por enamorarnos de nuevo, por volver a disfrutar de tantas horas perdidas trabajando para ganar un dinero que no tenemos tiempo de gastar.

Esta novela es especial, como dije un poquito más arriba. Es una novela llena de sueños. Nos hace pensar, recapacitar sobre la vida y las relaciones. Sobre el trabajo, la casa, la familia y todo lo que forma parte de nosotros. Una novela joven y fresca, con muchas verdades que mostrarnos y con una gran facilidad para hacernos cómplices y partícipes de todo lo que leemos, ¿Quién no se ha sentido así en algún momento de su vida? Leerla es darte cuenta de todo lo que desaprovechamos, de todo lo que nos perdemos...

Personalmente me quedo con esta frase, que creo que define a la perfección el alma de la novela:


"Cuando las cosas no van como esperamos, nos empecinamos en cambiar de personajes, cuando lo único que hay que hacer, es cambiar de historia."