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martes, 22 de septiembre de 2015

Deja en paz al diablo

¡Buenos días Lecturalizados!

Hace unos días dimos la bienvenida al mes de septiembre y ahora nos toca hacerlo al otoño.

Una estación preciosa. Cualquier rincón del mundo (menos el hemisferio sur, claro) se tiñe con colores ocres, rojos bermellón, marrones, chocolates, violetas...la flores mueren para dejar paso al invierno y renacer de nuevo en primavera. Lluvias, olor a tierra mojada, a hierba fresca, en definitiva olor a madre tierra.

Como he dicho, una estación preciosa para las nuevas lecturas y para sumergirse en nuevos mundos. Hoy para celebrarlo os traigo la reseña de una novela que me entusiasmó gracias a que sus antecesoras han sido tremendas historias de novela negra o de suspense.

Os hablo de John Verdon y su tercera apuesta: Deja en paz al diablo.
John Verdon nos vuelve a demostrar que asesinos hay muchos y formas de matar muchas más. De la mano del protagonista de las dos primeras novelas (David Gurney) volvemos a tener un caso de asesinatos en serie que atrapa al lector desde la primera página.

La historia es apasionante y no deja indiferente, atrevida y ágil. Una nueva trama en la que a nuestro protagonista se le presenta un caso que al principio no quiere coger, pero que por su naturaleza curiosa acabará implicándose hasta dar con la clave del supuesto asesino de un caso no resuelto.

Es muy complicado saber quien es el asesino hasta prácticamente las últimas páginas del libro. Al menos yo, particularmente, en esta ocasión he sido incapaz de dar con la solución hasta muy entrada el final de la trama. No deja a la vista esa previsibilidad de los acontecimientos como ocurre en muchas novelas de misterio en la que otros autores pincelan demasiado los hechos y acaban haciendo obvios los finales.

Sus personajes cautivan desde el primer momento, por su personalidad y por su supuesta implicación en la trama. Además nuestro autor consigue darles un punto de misterio que conseguirá que el lector no sepa localizar al asesino y sospeche de todos y cada uno de ellos.

Una lectura muy ligera y agradable. Aunque bajo mi punto de vista algo más floja que las dos anteriores. En esta ocasión no tenemos tanta acción como en sus antecesoras sino que la trama es más psicológica o policial. Tendré que leer su última historia (No confíes en Peter Pan) para valorar también al autor. Ya que con el paso de la misma sabremos si John Verdon está a la altura de los grandes o se está convirtiendo en un autor de best-seller al que empieza a importarle poco la calidad literaria.

Aún así la recomiendo a todo el mundo, especialmente para los que les guste el suspense, la intriga y el dolor de barriga.

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